Aprendizaje continuo
Ene 27th, 2025 | By Editor | Category: Charlas con el MaestroEste sábado Angélica leyó un texto del Maestro que Andrés tradujo del chino..
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人生要不斷的學習
Aprendizaje continuo
Hay gente que tiene la mente muy sencilla: cuando escucha buenas palabras, no solo presta mucha atención a lo que oye, sino que también toma nota de todo, guardándolo para el futuro. De esta forma, aumenta gradualmente su conocimiento. Cuando observa una buena técnica, se concentra en ella y pregunta, tratando siempre de aprender. Si uno tiene esta disposición de espíritu, aprovecha cada momento, cada afinidad, cada situación, para mejorar su vida y cambiar su destino. Este tipo de personas, además, suele tener muy buena afinidad con toda la gente.
Aunque uno tenga su trabajo, oficio o profesión, y lo realice sin problemas, de todas formas debe aprender otras cosas, aunque no tengan que ver con la actividad que uno desarrolla, para aumentar su conocimiento. Pero hay que saber aprender: no hay que aprender teorías incorrectas. Si uno aprende, debe aprender bien.
Cuando uno aprende algo y luego puede enseñárselo a otras personas, resulta muy bueno para su propia vida. Colaborar y compartir el conocimiento es muy importante. En varias oportunidades, con distintos alumnos o incluso en la plaza, les he preguntado cuál es la mejor inversión en la vida. La respuesta es la siguiente: por un lado, aprender más; por otro lado, ayudar a la gente. Lo que uno da a la gente para ayudarla, nunca se pierde. Hay gente que, si la situación económica es complicada, deja de donar porque piensa que va a tener menos dinero. Por supuesto, si solo aplicamos la matemática a ese momento, es verdad, al dar, el dinero que uno tiene disponible decrece. Pero las consecuencias positivas que se dan en el futuro son muchísimo más importantes y duraderas: la moralidad crece y la inversión para el futuro, también. Trae felicidad para la vida y buena afinidad con toda la gente, que queda feliz por haber sido ayudada. Así que esa es la mejor inversión que existe. Pero, lamentablemente, observo que a la gente le cuesta entender esto.
Cuando uno aprende, aumenta la experiencia, el conocimiento y la inteligencia. Si uno ayuda a la gente, aumenta su espiritualidad, y la vida es más feliz, tanto esta como la futura. Pero no hay que pensar en los beneficios: solo hay que ayudar. Es como cuando les digo «tonto de práctica», es decir, practicar con devoción, sin pensar en nuevas técnicas o formas, solo practicar con concentración la técnica que tenemos entre manos. Cuando uno hace el bien sin pensar en beneficios, estos llegan solos. Voy a darles un ejemplo: cuando compré mi casa, mis padres y unos amigos me prestaron dinero. Así pude comprarla, pero, sin embargo, aún me faltaba dinero para hacerle los arreglos que necesitaba. En ese momento yo todavía vivía en donde hoy es el consultorio. Entonces, decidí hacer lo siguiente: cada día, pondría lo que cobrara por un paciente en una alcancía. Es decir, el cobro de uno de los pacientes del día lo ahorraría con el fin de juntar el dinero para arreglar la casa que había comprado. Así lo hice, y en seis meses pude terminar de arreglar mi casa, y, además, no sentimos que faltara dinero para vivir. Les comparto esta experiencia para ilustrar lo que les decía antes. Y, justamente, esto lo hacía sin pensar en el beneficio: solo ponía el cobro del primer paciente en una alcancía, nada más: no hacía especulaciones. Si uno especula, calcula o planea lo que va a obtener, o, incluso peor, se queja si no va obteniendo lo que esperaba, los beneficios no llegan. Por eso, hay que hacer las cosas con seguridad, sin especular. Aquí tienen un muy buen ejemplo de lo que yo llamo «tonto de práctica». Es hacer, concentrándose en el hacer, nada más: no en el resultado. En la práctica es exactamente lo mismo: hay que concentrarse en la técnica, nada más. Cuidado: cuando digo «tonto de práctica», no me refiero a alguien que practica sin ton ni son, desconcentrado y de cualquier manera, sino todo lo contrario: está concentrado, pero solo en su técnica, absolutamente en nada más. No especula los beneficios que va a obtener por esa técnica, ni piensa en la técnica que le sigue, en nuevos movimientos que aprenderá: solo piensa en la técnica que está practicando ese día.
Cuando uno ayuda a los demás, abre su mente y su corazón al prójimo, y, así, la felicidad y la alegría vienen solas. Uno está contento y se siente conforme en su vida. Por eso, hay que practicar los detalles pequeños, concentrando su mente en cómo se desarrolla todo el proceso del movimiento o de la secuencia de movimientos que uno está practicando. Así, se mejora la concentración y el poder de observación. Si uno se acostumbra a esto, los beneficios vendrán solos. Además, si uno incorpora la concentración en su vida, nunca va a equivocarse: el que está concentrado hace las cosas con cuidado y corrección. Esto trae alegría a la vida, y aleja las preocupaciones y las angustias.
La mente debe ser sencilla, y es necesario tener devoción, para aceptar las enseñanzas. Así se tendrá un cien por ciento de efecto. Si se logra la sencillez y la devoción, la concentración viene sola. Mucha gente se pregunta cómo puede hacer para aprender más rápido. La respuesta es, justamente, lo que acabo de decirles: teniendo sencillez y devoción interior. Así, no solo se aprende más rápido, sino que se aprende bien, con un ciento por ciento de efecto. No hay otra forma de aprender bien más que esta.
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Luego, se escuchó un audio que el Maestro envió desde Taiwán:
“Hola a todos. Hoy el tema se llama «Aprendizaje continuo». En la vida, la mejor inversión que podemos hacer es en aprender. Cuando uno aprende, va generando semillas para el futuro, para estar cada vez mejor.
Cuando hablamos de aprendizaje, no solo nos referimos a adquirir conocimientos, sino también a la ayuda a los demás, a colaborar de cualquier manera con el prójimo. Eso genera buena afinidad con toda la gente. Así, nuestras raíces crecen bien y fuertes, para toda la vida. Por eso, en esta vida, nuestra tarea más importante es esta: el aprendizaje continuo.
Espero que esto estimule a todo el grupo y a toda la gente en general, para mejorar su vida.Les mando un saludo a todos”.
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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 25 de enero de 2025. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Andrés Coratella.