El poder del mantra

Feb 17th, 2025 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Recién recitamos el mantra y pensamos en cómo esto ayuda a la suegra de Horacio a recuperarse más rápido –dijo el Maestro-. Les quiero contar un ejemplo. Angélica ¿usted recuerda el momento en que el marido de Cintia estaba internado? Estaba en estado inconsciente y no reconocía ni a su esposa. Ella estaba muy triste y me pidió ayuda. Le dije que nosotros y todo el grupo la ayudaríamos. Luego de la clase le enseñé una forma para concentrarse más al recitar el mantra y así ayudar más a su marido. Le expliqué que de esa forma el efecto sale muy bien. Esto se los cuento porque cuando alguien está enfermo, aunque esté internado, quien lo cuida puede venir acá y al recitar el mantra con el grupo, puede llevar la energía hacia donde está el enfermo. Se logra un muy buen efecto. En el caso del marido de Cintia, se recuperó muy rápido. Los médicos no lo podían creer. Por eso un buen caso hay que contarlo.

Angélica cuenta el caso de su nieto que al nacer pesaba menos de un kilo.

-Estuvo tres meses en neonatología y solo sus padres podían verlo. Una noche mi hijo me llamó diciendo que su hijo estaba muy mal y que pida ayuda al Maestro. El maestro me dijo que a tal hora tenía que Ignacio debía concentrarse en recitar el mantra a cierta hora porque en ese momento el Maestro también iba a hacer lo mismo. El le tomó la manito a su hijo mientras recitaba el mantra. Al otro día no podían creer que todavía estaba vivo. Esto lo cuento como prueba de lo que puede ayudar el Maestro.

-¿Cómo sale el efecto? – preguntó el Maestro-. Por la devoción. Es importante. La devoción tiene mucha fuerza. Nuestra devoción puede pasear por cualquier lugar. Uno con gran devoción puede llegar hasta el universo donde está la gran energía y puede ayudar a todos. Por eso yo le he hablado antes de la importancia de la gran devoción. Por eso nuestra práctica es para toda la vida y para después de la vida. Más adelante vamos a hablar de cómo tenemos que hacer en la vida, como ser responsables.

Ahora vamos a leer un texto mío que Andrés tradujo del chino.

禮讓

Acerca de la deferencia

Hoy quisiera hablarles sobre algo muy importante, que en chino llamamos li rang. Significa, en términos generales: condescender, ser deferente y cortés, por ejemplo, cediendo el lugar o el paso por cortesía. Si uno se acostumbra a actuar así, las relaciones entre las personas mejoran notablemente: la otra persona, contenta, agradece la deferencia, y el que la hizo, se siente feliz por haber hecho algo bueno. De esta manera, se logra una mejor afinidad.

Estos actos dejan una profunda huella en el alma. Aunque no nos acordemos de la persona que fue amable con nosotros, aunque su cara se haya borrado de nuestro recuerdo, en el alma, sin embargo, quedan por siempre perfectamente registradas cada una de estas situaciones de cortesía y deferencia. Esto queda marcado tanto en el alma de la persona que fue deferente, como en la que recibió esa deferencia. Por eso, si se encuentran en el futuro, aunque no recuerden sus caras, naturalmente van a tener una muy buena afinidad entre ellas, porque el alma sabe, instantáneamente, que hay un lazo entre ambas.

Por supuesto, esto no solo se da ante una buena acción, sino también cuando se realiza algo malo. Las cosas malas también se registran en el alma, y por eso a veces se siente un rechazo instintivo hacia una persona que quizá no se había visto nunca antes. Por eso, si nos acostumbramos a ser corteses y deferentes con todos, no solo crearemos buena afinidad, sino que además obtendremos tranquilidad y paz interior.

Esta práctica de ceder el paso o el lugar genera, finalmente, cortesía entre la gente. Además de todo lo positivo que trae, también trae seguridad. ¿Por qué digo esto? Al ceder, se evita el choque. Esto vale tanto para las personas, como para los autos o cualquier otro vehículo. Por lo tanto, la tan ansiada seguridad, la podemos construir nosotros mismos, de a poco, llevando a la práctica este concepto de li rang. Esto nos obliga, entonces, a no ir apurados por la vida: debemos tomarnos el tiempo necesario y, en tal caso, ajustar nuestros horarios (por ejemplo, salir antes) para poder tener el tiempo suficiente como para ceder, dar el paso. Hoy en día, la gente está muy apurada, con mucha tensión, y eso provoca conflictos y choques constantemente. Esa tensión, además, genera contracturas, ciática, problemas en las cervicales, dolor de cabeza, etc.

Yo hoy les explico esto, porque está estrechamente relacionado con otros conceptos importantes. Los que hicieron el curso de acupuntura conmigo saben que cada uno de los elementos está relacionado con los demás: es un ciclo que se retroalimenta. Este concepto que hoy les estoy enseñando, li rang, tiene mucho que ver con los detalles pequeños. Hay que entender que los asuntos, aunque sean pequeños, requieren gran atención. El que sólo presta atención a los grandes asuntos, no está haciendo una gran práctica; hay que poner atención en todo: también en lo pequeño. Nuestra práctica, a través de los detalles pequeños, nos enseña esto. Les voy a dar un ejemplo concreto: imaginen a una persona que fuma. Una vez terminado el cigarrillo, tira su colilla, aún encendida, sin prestar ninguna atención, y termina provocando un incendio. Tirar la colilla era un asunto muy pequeño, casi insignificante, pero hacerlo descuidadamente puede generar un daño enorme.

Ustedes saben que yo nunca quise que participáramos en torneos o en cualquier otro tipo de competencia. Ahora ya no tanto, pero, anteriormente, muchos alumnos me preguntaban por qué no participábamos en torneos, y con qué finalidad practicábamos si no competíamos. Mi respuesta es esta: los que compiten, lo hacen con otros, obviamente. Nosotros, en cambio, competimos con nosotros mismos. Nuestros éxitos se dan en los asuntos, pequeños o grandes, con los cuales nos enfrentamos día tras día en nuestra vida. El ser humano, en general, no se conoce bien, y tiene que probar, a través de las competencias, en qué situación está. Nosotros, por el contrario, no vamos por ese camino: tratamos de entendernos cada vez más, y de mejorar cada uno por su cuenta, con su propia práctica. De esa forma, la competencia deja de tener sentido.

Recuerden las seis palabras que siempre les recalco: disciplina, paciencia, concentración, teoría, filosofía y psicología. Si uno cumple estas seis palabras, puede manejar todo en su vida. Nuestra práctica sirve para conocer más la vida, y para conocer bien la teoría, no solo para uno mismo, sino para todo.

-¿Comprendieron esta explicación?  -dijo el Maestro-. Ahora toda la gente esta apurada. Apurado parece que están nerviosos. Y nervioso se corta todo, y no pueden concentrarse. Por eso siempre hay que tener tranquilidad. Dar el paso. Nosotros primero saludamos juntando las palmas. Y eso genera que el otro piense “mira que respeto”. Se nota más lo espiritual.  Por eso en la sociedad hay costumbres. Si uno quiere mejorar tiene que practicar una forma más seria para ayudar a nuestra alma. El alma es tan importante. Parece tan cerrado en cada uno. Como que cada uno guarda su alma en la cárcel y nunca le presta atención. No la guarden en la cárcel, estén un lugar cercano a su alma ¿Cómo se esta cercano al alma? Tienen que practicar la tranquilidad. Concentrarse. Utilizar los movimientos para el control mental. No dejar la mente tan dispersa. Por eso nuestra práctica nos ayuda en el camino espiritual. Primero uno aprende a concentrarse. Luego cuando se vuelve mas interno, sale naturalmente la misericordia, el amor. Porque cuando es más interno, no hay más codicia. Por eso el amor sale solo. En general no se explica tanto esto, pero es asi. Por eso nosotros con los ejercicios practicamos el control mental. Primero con amor. Atención de tu cuerpo en todas partes. Cuando todas las partes están bien, sale la fuerza naturalmente para ayudar a otros, tiene paz ¿Si uno está enfermo y quiere ayudar a otro enfermo, que pasa? ¿Cuesta no? Por ejemplo, una explicación, si uno mismo está enfermo que explicación puede darle a otro enfermo. Por eso primero uno tiene que estar bien para tener fuerzas para ayudar a otro. Así el otro tiene fe, cree en nosotros. Si no piensa si uno esta mal ¿cómo puede ayudarme a mí? Por eso la gente no acepta. Tienen que entender cómo hacer para una práctica verdadera. Verdad para llegar a la tranquilidad. Tienen que utilizar el cuerpo y los detalles pequeños.

¿Alguien quiere compartir algo?

-Estoy pasando por una situación médica que tiene que ver con lo cuenta el Maestro –dijo una alumna-. Por muchos lugares me salió que, al tratar de cuidar a otro, uno puede perderse también, si no está sano. Me parece que estoy enfrentando una situación de la que debo aprender. Si bien lo sé, ahora es más fuerte el mensaje. Me siento totalmente identificada con lo que dice el Maestro y me ratifica lo que vengo trabajando. 

-Gracias por compartir –dijo el maestro-. Es importante que uno mismo sane su mente. Así puede tranquilizar al otro. Si uno mismo ya está enfermo y quiere dar al otro, no le sirve. Encontré una forma más sencilla de explicarlo.

Vamos a practicar.


Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 15 de febrero de 2025. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Andrés Finkelstein.

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