El tiempo no espera
Abr 11th, 2025 | By Editor | Category: Charlas con el Maestro-Cuando realizamos los ejercicios debemos comprender para qué sirve cada uno -dijo el Maestro-. Por eso después de la práctica quien no entienda me puede consultar.
Cuando realizamos bien los movimientos ayudamos a mejorar la concentración, la espiritualidad, y a sanar el cuerpo. Los ejercicios son muy útiles, por eso los repetimos muchas veces. De esta manera no perdemos tiempo y estamos muy contentos. A continuación leeremos un texto que escribí para ustedes y que Andrés tradujo del chino.
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掘識
Cavar en nuestra conciencia
Hace unos días, un alumno de chi kong, llamado Pedro, estaba practicando en el consultorio el noveno movimiento de la forma, en el que hay que bajar el torso y los brazos. Como noté que no le salía bien, le mostré cómo hacerlo correctamente, y le expliqué que los brazos deben bajar como si estuvieran cavando en la tierra, y luego, al elevar el cuerpo, levantaran la tierra que quitaron, tal como lo hace una excavadora. Esto me hizo pensar en el nombre que le di a mi forma de chi kong: chüeh shih. El caracter “chüeh” significa cavar, mientras que “shih” significa mente o conciencia. Esto hace referencia a lo siguiente: nuestra mente está contaminada por el mundo en que vivimos, está complicada por todos los problemas que surgen de la vida social, y entonces, su tranquilidad y paz originales están ocultas bajo capas y capas de contaminación. Piensen en los chicos: cuando nacen, son muy sencillos y, mientras no se vean contaminados al ir creciendo, todo lo que dicen es verdad, no pueden mentir. Además, todo lo recuerdan, todo queda grabado en sus mentes, gracias a la gran sencillez interior que poseen. Por eso, nuestra mente, en su origen, es así: no existe la mentira, todo es muy correcto. Pero, con el paso de la vida, ese origen, tan puro, queda tapado por muchas capas de complicaciones y falsedades, que lo ocultan por completo. Esa es la razón por la que nos cuesta entender verdaderamente lo importante, y se nos hace tan difícil encontrar el camino correcto en lo que hacemos. Nuestra práctica, entonces, tiene como objetivo cavar en esas capas de contaminación que tenemos, hasta encontrar nuestra mente o conciencia original, pura. Si uno logra llegar a esa pureza original, y sigue practicando, uno mismo se vuelve más puro, y puede comprender verdaderamente todo lo que le rodea, haciendo siempre lo que es correcto.
El objetivo de mi enseñanza es precisamente ese: excavar en nuestra conciencia hasta encontrar la pureza interior que todos llevamos dentro. De ahí la elección de chüeh shih para mi estilo de chi kong. Es más, es posible que utilice ese nombre en todas las disciplinas que enseño: chüeh shih tai chi, chüeh shih pakua, chüeh shih hsing-i, chüeh shih chi kong. Pienso que estas palabras resumen lo principal que les quiero transmitir, y muestran el gran beneficio que podemos obtener de nuestra práctica. Todas estas disciplinas persiguen el mismo objetivo: llegar a la pureza de nuestro interior. Y ahí, además, está nuestra alma. Por lo tanto, si luego de excavar, llegamos allí, nuestros pensamientos también serán puros. Si logramos la iluminación completa, el tiempo y el espacio no tendrán límites para nosotros.
Por todo esto es que siempre les hablo de los grandes beneficios que tiene nuestra práctica. A medida que practicamos, vamos removiendo esas capas, y luego podremos encontrar el tesoro interior, que nadie puede tocar ni robar. A mucha gente le cuesta entender esto, porque, justamente, al tener tantas capas que fueron tapando ese tesoro, muchos desconfían que realmente esté. Pero ahí está, en nuestro interior, esperando que lo busquemos y lo encontremos. Para lograrlo, debemos practicar seriamente, con mucha paciencia y dedicación. Ese es mi deseo para ustedes, y por eso les cuento todo esto. Tengan fe en la práctica y mucha paciencia, concentración y voluntad, sabiendo el objetivo al que apuntamos.
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-Por eso nuestra práctica es muy completa -dijo el Maestro-. Primero hay que practicar la paciencia, de esta manera la concentración viene sola. Si nos concentramos en los detalles pequeños ayudamos a generar control mental, y así estimulamos la concentración más eficaz. Cuando cansamos el cuerpo también ayudamos a estimular el control mental.
Debemos cambiar “el no puedo” por el “voy a hacer”, así vamos a mejorar.
Cuando nos morimos llevamos con nosotros buen o mal karma, la práctica nos otorga buen karma. Nuestra vida es para hacer bien nuestra tarea, no sólo para disfrutar. Si realizamos bien nuestra tarea nos iremos todos contentos. El tiempo no espera, es por eso que Buda un día decidió partir, para que sus discípulos comprendan ese aspecto de la práctica.
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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 5 de abril de 2025.
Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Federico Winniczuk