-Cuando ejecutamos los movimientos debemos notar su efecto, si no, no se sabe que se está haciendo -dijo el Maestro-. Los detalles pequeños son muy importantes. Para identificarlos se debe prestar mucha atención y acompañar con la respiración para así evitar lastimarnos o cansarnos.

Recuerden, que nuestra herramienta para llegar a controlar la mente es el movimiento corporal, y así entender e identificar las sensaciones. Esto tiene al menos tres efectos: sanar el cuerpo, agudizar la concentración y lograr paz mental. Cuando todo esto se da, empezaremos a notar que todas las tareas que realizamos en nuestra vida cotidiana nos salen mejor. Luego de esto notaremos cómo vamos progresando en el campo de la práctica espiritual. La práctica espiritual no es solo una frase, ¿Que es la espiritualidad? Para mí es usar la mente y el cuerpo juntos.

—

打造好基因

Cultivar bien nuestro espíritu

Si en vidas pasadas una persona ya ha practicado, entonces, en esta vida, dicha persona aprenderá con rapidez. Luego de otra vida de buena práctica, podrá saber cosas de manera natural, sin necesidad de estudiarlas, e incluso podrá transformar lo aprendido y crear algo nuevo. Esto es algo que suelo decir con frecuencia: por eso, en esta vida hay que aprender bien. Si a partir de esta vida comenzamos a manifestar la voluntad de aprender, después de dos vidas de práctica, nos resultará muy fácil enseñar a otros, al mismo tiempo que nosotros mismos continuaremos elevando nuestro nivel. En otras palabras, tanto nuestro espíritu como nuestra técnica se perfeccionarán continuamente. Además, lo que enseñemos será más correcto que lo que enseñen otros, porque ha pasado por el pulido del alma. En especial, deben guardar en la conciencia los detalles pequeños de nuestra práctica. Así, en la próxima vida les será más fácil continuar con la práctica, y en la siguiente vida las técnicas surgirán de manera natural, más refinadas, y ustedes podrán utilizarlas con fluidez.

Ya que en esta vida hemos tenido la fortuna de encontrarnos, debemos aprovechar esta oportunidad y aprender bien. Nadie sabe si en la próxima vida tendremos la misma afinidad. Si la afinidad no es fuerte, con una o dos personas no alcanza: es necesario que varias personas compartan la misma intención para que se forme la afinidad. Es parecido a lo que ocurre cuando se quiere abrir un curso: no se lo abre solo por una o dos personas, sino que se necesitan al menos diez o veinte para que el curso realmente pueda iniciarse. Lo mismo se aplica para la afinidad dentro de un grupo: todo depende de la voluntad de cada uno. Si todos tienen voluntad y realmente lo desean, entonces es posible que se forme esa afinidad.

Recuerden que nuestra práctica entrena no solo el cuerpo, sino también la mente, con el fin último de cultivar nuestro espíritu. Y esta es, en definitiva, la misión más importante que tenemos en la vida.

—

-Hay gente que practicó en otra vida y tiene conocimientos que ni siquiera sabe que tiene –dijo el Maestro-. ¿Por qué no sabe que sabe? Bueno porque no tuvo contacto con ese objeto/habilidad en esta vida. Si uno no explora no se puede dar cuenta del potencial que tiene. Por ejemplo, les cuento una historia: Un nene de 13 años un día desarmó su computadora, la mamá lo retó pensando que había roto la computadora, él le dijo que no se preocupe, y la volvió a ensamblar.

Hay que aprovechar esta vida, este momento, para encontrar una buena técnica, porque uno nunca sabe qué nos depara el karma. Nunca se sabe si va a haber otra oportunidad. Aprovechemos la afinidad que tenemos, tenemos un grupo lindo, aprovechemos esta vida, esta oportunidad para seguir y avanzar más profundo.

—
Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 31 de Mayo de 2025. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Eugenio Fontana