Una vida sencilla

Jul 23rd, 2025 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Muchas personas me dicen que la vida es muy difícil. ¿Qué piensan ustedes? -dijo el Maestro-. ¿Depende del estado de ánimo? ¿Si estamos bien, la vida es fácil y si no, es difícil? ¿Cómo puede ser más fácil la vida, no tan complicada, más sencilla?, Un ejemplo es dejar de darle importancia a la comida, no vivir para comer, sino comer para vivir. Generalmente la gente tiene codicia para disfrutar, y la comida, a veces, ya nos preocupa apenas nos despertamos a la mañana. Nos complica la mente. Tienen que probar de hacer ayuno, por lo menos un día, para ver cómo se sienten, van a estar menos nerviosos, menos preocupados. El ayuno sirve también para que el estómago descanse, no trabaje tanto, observen a los animales y a los niños, cuando están enfermos, pierden el apetito, es la reacción del cuerpo para auto-curarse. La Naturaleza es sabia.

La mente sencilla hace que nos podamos alimentar con menos y más sencilla comida. Por ejemplo, si tenemos tendencia a consumir demasiada azúcar, podemos reemplazarla por zanahorias o remolachas que son más naturales.

Entonces, no tenemos que estar ansiosos por la comida para no complicar la mente. Otro punto a tener en cuenta relacionado con esto, es buscar una actividad, siempre estar en movimiento, nos sirve para controlar la mente.

A los que fueron a Campana, como voluntarios con la Fundación, les pregunto: ¿Sintieron ganas de comer, estaban ansiosos por comer? ¿Vieron que no? Estuvieron muy activos y se olvidaron de comer y se sintieron muy alegres. Este es otro ejemplo de que la vida tiene mejor sentido cuando uno es voluntario, hace cosas positivas, está contento y mantiene la mente sencilla. Tenemos que evitar que nuestra vida sea como el juego del subibaja. Un momento estamos bien y al otro estamos mal. Hay que dejar que nuestra mente sencilla nos genere hábitos sencillos para tener un balance en la vida. Ahora escuchemos la lectura de hoy.

來阿根廷的願望

El sueño de venir a la Argentina

Lo valioso que tienen frente a sus ojos y no pueden obtener, no es porque yo no se los haya enseñado, sino porque no lo han comprendido. Voy a dejar escritas todas mis enseñanzas en un nuevo libro; si llega a haber algo que no entiendan, solo tienen que abrir el libro y lo comprenderán, e incluso podría llegar a ocurrir que recuerden que ya se los había dicho con anterioridad.

En la plaza, Angélica ya leyó alguna vez cómo fueron las circunstancias que me llevaron a venir a la Argentina, y el proceso por el que pasé. Realmente fue muy difícil, tuve que invertir muchísimo esfuerzo, me enfrenté con infinidad de incomodidades y dificultades: todo lo soporté y fui avanzando, paso a paso. Todas esas situaciones difíciles fueron necesarias para poder cumplir con el mandato de mi maestro, quien me encomendó la tarea de modificar la forma de tai chi chuan, perfeccionando las técnicas de diversas maneras, como, por ejemplo, el uso de shen faa (mover el cuerpo en su conjunto, no las partes por separado). Al mismo tiempo que modificaba la forma de tai chi chuan, también perfeccionaba nuestro estilo de pakua chang y de hsing-i chuan. En total, me llevó diez años completar todas estas modificaciones. Para ese entonces, yo ya tenía alumnos que estaban practicando conmigo, tales como Gustavo, Angélica, Daniel Fresno, Carlos Clavero, etc. Todos ellos sintieron que, después de las modificaciones, efectivamente la técnica había mejorado. Luego, me dediqué a enseñar todas estas técnicas, incluyendo las esenciales, a todas las personas, sin hacer diferencias con ninguno. Mi único deseo es que puedan continuar con esta tradición adecuadamente. Dado que tengo esa esperanza, yo no me guardo nada, no me reservo nada: todo se los enseño.

Ya llevo cuarenta años en Argentina, y todo ha sido entrega y dedicación; solo deseo que esto quede registrado como parte de la historia y pueda transmitirse por generaciones. A este mundo vine con las manos vacías, y también me iré con las manos vacías. Lo único que puedo dejar son mis enseñanzas, y ese es el mayor sentido de mi paso por la vida.

-Siempre trato de enseñarles todo lo que sé –dijo el Maestro-. Creo que lo más importante que siempre les explico es el detalle pequeño, que nace de la paciencia, de la concentración. Una de las cosas que surge de este concepto es el Shen Faa, mover el cuerpo en su conjunto, no cada miembro en forma separada. Utilizando el cuerpo en unidad economizamos energía, no perdemos energía. Y esto lo podemos a aplicar a cualquier actividad cotidiana, limpiar, cocinar, caminar, etc. Entendiendo el Shen Faa, podemos comprender todas nuestras actividades y mantenemos una mente sencilla.  Es una teoría efectiva porque surge de la Naturaleza.


Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 19 de julio de 2025. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Sergio Arakaki

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